No sé ni cuando

No sé ni cuando,
ni cómo ni dónde
me enamoré
con el cuerpo y con el alma.

No sé ni cuántas
dormí con un hombre
y me enredé
a su calor como una planta.

Y hoy que me encuentro
entre sábanas sola
desnuda recuerdo, tanta carne y tantos labios
tantas veces, que vertí mi sangre
y hoy me entrego a la pasión
pero pura y santa


Coro

Pura y santa
como nube entre las noches
como agua entre riberas
contenida entre tus brazos
hoy me entrego pura y santa
ven descubre mis contornos
soy de tierra y humedad
soy de barro y ansiedad
soy de arena y soy de sal
pero pura y santa.


Mi cuerpo maduro
de caricias majadas
hoy clama por tu olor
de verdor y de añoranza.

Cabalga conmigo
jinete nocturno
y a horcajadas de viento
comencemos esta danza.

Mis muslos añejos
son voz de la aurora
madera impregnada
del aceite más fecundo
más fecundo, que mi aroma de bestia
con el cual me entrego hoy
pero pura y santa.

(Coro)

FUMANDO ESPERO

Fumando espero

Tango

1922

Música: Juan Viladomat Masanas

Letra: Félix Garzo

(02'26")

Guitarras de Maciel, Pagés y Pesoa

Canta: Ignacio Corsini

17/11/1927 Buenos Aires 0

Odeon 18523 1775

Fumar es un placer genial, sensual. Fumando espero al hombre a quien yo quiero, tras los cristales de alegres ventanales. Mientras fumo, mi vida no consumo porque flotando el humo me suelo adormecer... Tendida en la chaisse longue soñar y amar... Ver a mi amante solícito y galante, sentir sus labios besar con besos sabios, y el devaneo sentir con más deseos cuando sus ojos veo, sedientos de pasión. Por eso estando mi bien es mi fumar un edén. Dame el humo de tu boca. Anda, que así me vuelvo loca. Corre que quiero enloquecer de placer, sintiendo ese calor del humo embriagador que acaba por prender la llama ardiente del amor. Mi egipcio es especial, qué olor, señor. Tras la batalla en que el amor estalla, un cigarrillo es siempre un descansillo y aunque parece que el cuerpo languidece, tras el cigarro crece su fuerza, su vigor. La hora de inquietud con él, no es cruel, sus espirales son sueños celestiales, y forman nubes que así a la gloria suben y envuelta en ella, su chispa es una estrella que luce, clara y bella con rápido fulgor. Por eso estando mi bien es mi fumar un edén.

Te vi llegar

Vi a tu semblante llegar
aquella tarde bajo del sol frugal
vi tu sonrisa nacer
como una luna de esmeraldas
y jazmines en primavera
te vi surgir
como un corcel
gallardo y fuerte
y con la más sutíl candencia andaban tus muslos
y en tus ojos brilló un ademán
que me ofreciste en tus manos de arena y sal
y entre las olas fuimos a bailar.

En un burdel de la Roma

Siempre una primera vez
hay para todas las cosas
nunca se debe decir jamás
por que la vida se agota.

Ahora lo recuerdo bien
fue una parda madrugada
una copa dio a la otra y después
en la pista ella bailaba.

Se desnudó hasta los pies
él tan sólo la veía
avergonzado por la chica
que servía de entremés.
Ella en la pista bailaba
de un lado a otro sin brasier
él la mantuvo en la mirada
y se le enchinó la piel.

Fue su amiga hasta aquél día
que como mujer la vió
era un burdel de la Roma
y ella ahí se desvistió.



Se sonrojó,
tomó diez tragos
se volvió loco de pasión
ella era sólo su amiga,
y había robado su razón,
ella era sólo su amiga
y flechó su corazón.




Ella bajó muy orgullosa
tomo su ropa y se vistió
caminó sintiéndose otra
bebió un trago y se sentó.

El la vio desconcertado
y se marchó del lugar
ella lo siguió apenada
y caminaron sin hablar.

Pidió perdón, dijo lo siento
ya sin explicar razón
el la escuchó y en un momento
el caballero la perdonó.
No sin decir no me hagas esto,
no me lo hagas a mí,
me despertaste el sentimiento
yo no quería verte así.

Y ella aún sin comprenderlo,
con cariño lo abrazó
era su amigo, su compañero
y le dolía el corazón.


Se sonrojó,
mordió sus labios
lo encrudecía la pasión,
ella era sólo su amiga,
y le había robado la razón
ella era sólo su amiga,
y flechó su corazón.

Anarca

Creo que mas bien soy anarca
y ya me quieren coptar
uno que otro abanderado
de acero escudado
y ciclo lunar.

Pero yo llevo carrete
de esos de allá por Parral
llevo una flor en la mente
el norte en la frente
piel del terrenal.

No se me angustien señores
lo mismo sé disfrutar
un pulque bien endulzado
pan amacizado
tragar por tragar.

Yo parezco señorita
pero no se vaya a fiar
porque con toditos me ando
duermo cabalgando
mi propio lidiar.

La marea

Quiero ser un cigarillo
de canela, menta y sal
deslizarme por tus labios
en el sol y la humedad.
Envolverte con mi brisa
mi hechizo de estrella fugaz
como un coral que se mece
soy cadencia en ultramar

Si en la noche, la marea
nos convoca a navegar
engarcemos una lancha
de palma y canto lunar
te prefiero, marinero
en la triste soledad
ven a nadar en mi oleaje
soy de arena y tu de mar.